lunes, 26 de octubre de 2015

Una feria con huesos dulces

por Fátima GalBos

Su blancura azucarada contornea las inquietantes oquedades, pero las espirales, coloridas y juguetonas, la enternecen ante los ojos de quienes algún día se asemejarán a ella. Es la típica calaca, la que recibe a difuntos cada año, la que adorna panteones, y la que engalanará los jardines del Centro Nacional de las Artes los días 30 y 31 de octubre de 2015.

La Feria de las Calacas reúne una variedad impresionante de actividades lúdicas, artísticas y gastronómicas, disponiéndolas de manera gratuita al público en general, de todas las edades. Desde cuentacuentos para los más pequeños, hasta conciertos de rock en vivo, hay algo para satisfacer los gustos más diversos. Lo importante es vivir al máximo una de las tradiciones mexicanas más reconocidas a nivel mundial por su exuberancia y misticismo: el Día de Muertos.



Edwin Triujeque, secretario ejecutivo de Alas y Raíces de Conaculta, compartió con el Templo de la Musa su entusiasmo por esta gran celebración. Música, danza, teatro, gastronomía mexicana, talleres y pasión por la literatura, todas convivirán en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes para dar vida a uno de los viajes introspectivos más importantes de la humanidad: el entendimiento de la muerte. 

En el caso del Día de Muertos, dicha introspección se realiza en conjunto, como colectivo, y se externa de forma vibrante, a través de expresiones culturales de gran belleza.
Encuentra el audio de la entrevista completa en el siguiente link:


Y no olvides seguir las recomendaciones de Edwin Triujeque para disfrutar al máximo de la Feria de las Calacas:
  • Usa de preferencia el transporte público para llegar a la Feria.
  •   Llega temprano para disfrutar de todas las actividades.
  •  Mantente hidratado.
  •  Si llevas niños, no te separes de ellos. Tenlos a la vista en todo momento.
  • ¡Disfruta en grande!


Descarga la programación, para que no te pierdas de nada, aquí:



domingo, 13 de septiembre de 2015

Se acerca el "Día B", prepárate para la liberación

por Fátima GalBos

Los libros tienen alas como las aves, y como tales, gustan de la libertad. Son mensajeros de ideas: de los pensamientos y sentimientos más íntimos de la humanidad. Una vez al año, los libros vuelan por la Ciudad de México, para posarse finalmente sobre las bancas, los árboles y arbustos de los parques citadinos. ¡Imagínate encontrarlo en tu camino! Un libro dispuesto a revelarte sus secretos, a tocar tu corazón y a sembrar nuevas semillas en lo profundo de tu mente.

Imagen proporcionada por Ediciones del Ermitaño
Este es el corazón y esencia del Día B, o Día Mundial de la Bibliodiversidad, el cual promueve la liberación de libros alrededor del mundo. Impulsado por la Alianza Internacional de Editores Independientes desde el 2010, el Día B se celebra cada año durante el equinoccio de primavera correspondiente al Hemisferio Sur del planeta, donde surgió esta celebración que cada vez adquiere más impacto y más participantes a nivel internacional. Por supuesto, es una fecha simbólica, que nos habla de renacimiento, transición, florecimiento y nuevos comienzos.


La bibliodiversidad es el término que se ha designado a este movimiento en pro de la diversidad cultural e ideológica de libros y autores. Se trata de impulsar y defender la pluralidad y libertad de la expresión literaria, a través del impulso a editoriales independientes. En México, el Día B es promovido principalmente por Ediciones del Ermitaño, casa editorial con más de 30 años de historia, que nos invita a participar el presente año con distintas actividades que tendrán lugar en el Parque Pombo en San Pedro de los Pinos.

Imagen proporcionada por Ediciones del Ermitaño
El próximo domingo 20 de septiembre, este recinto se llenará de cultura y colorido: talleres, música, teatro, regalos, editoriales independientes y bazares de encuadernadores, son algunas de las actividades que engalanarán esta gran celebración. Por supuesto, la invitación principal es, ¡que todos liberemos un libro! Que compartamos ideas distintas con el mundo, de manera que estas lleguen a otros y permanezcan en constante movimiento.

El Día B, asiste a Parque Pombo, a tu parque favorito o al que tengas más cercano, y deja uno o varios libros con un mensaje para su futuro lector acerca de la bibliodiversidad. Registra tu actividad con una foto, compártela en redes sociales e invita a otros a participar. Es una dinámica sencilla y divertida, con la que enriquecerás la vida de alguien más. ¡Anímate! Celebremos juntos el Día Mundial de la Bibliodiversidad.


viernes, 17 de julio de 2015

Los titanes del arte visitan México: Leonardo y Miguel Ángel en Bellas Artes

por Fátima GalBos

¿Qué se puede decir sobre el que es considerado el evento más importante en la historia del Museo del Palacio de Bellas Artes? Mucho. O nada. Porque la conmoción del visitante puede ser de una intensidad y profundidad tal, que las palabras no harían justicia a la belleza presenciada. En una ciudad tan caótica como el Distrito Federal, la contemplación de aquello que se asemeja – con extrema cercanía – a la perfección, resulta por demás milagroso. Quizá sea por esto que ciudadanos y turistas por igual se han reunido a las puertas del magnífico edificio de mármol, bajo el sol o la lluvia, por espacio de horas que parecieran ser días, con tal de entrar a las exposiciones de estos dos genios inigualables.

Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti representan lo mejor que la raza humana tiene por ofrecer. No porque hayan sido individuos incólumes en ningún sentido, sino porque, a pesar de todas sus carencias, dificultades y tropiezos, fueron vehículos indiscutibles de creatividad e inspiración. En el caso de Leonardo, su arte no se limitó a recrear la belleza. Su búsqueda científica y sus creaciones tecnológicas representan uno de los pasos más grandes que la humanidad nunca dio, porque Da Vinci fue un astronauta solitario, cuyas huellas aún seguimos descubriendo en la superficie de lunas inciertas.

Pero si, aún con este preámbulo, eres de los que se preguntan por qué visitar estas dos exposiciones en el corazón de la ciudad - y en el proceso, hacer una fila similar a la de un concierto de rock -, considera que pocas personas en el planeta tienen la oportunidad de hacerlo. En la exposición Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos, podrás encontrar su escultura original El Cristo Giustiniani, una imponente pieza de mármol blanco que nos muestra a Jesús en su forma más humana, al desnudo. Músculos y venas anatómicamente correctos parecieran palpitar bajo la piel nívea. Y en su expresión se asoma una especie de resignación posterior al largo tormento. La obra es, además, poseedora de una anécdota propia de Miguel Ángel, ya que el artista rehusó terminarla al encontrarse con una veta en el mármol que culminó en el abandono y anonimato de la escultura hasta su re-descubrimiento en tiempos modernos.

En cuanto a Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, sus visitantes podrán observar el Códice del vuelo de las aves a escasos centímetros, algo que ni siquiera los residentes de la bella Italia pueden hacer en un día cualquiera. El libro, repleto de ilustraciones, bocetos y anotaciones del artista, permanece reservado al público en su país natal por razones de conservación. Por otro lado, se pueden observar bocetos que evidencian el indescriptible talento de Leonardo. Su sensibilidad extraordinaria puede apreciarse en cada trazo, cada luz y sombra, y en cada retrato de mirada profunda. Los ojos del ángel abocetado para su obra  La Virgen de las Rocas, cuyas versiones son exhibidas en el Museo de Louvre en París y la Galería Nacional en Londres, reflejan eterna dulzura, una tristeza velada, sabiduría e inocencia simultáneas, misticismo y una consciencia tan vieja como el universo mismo.

Pero tanta palabrería resulta absurda y palidece a comparación de estos dos grandes del arte, cuyo legado engalanará nuestro país por espacio de breves meses, dándonos una oportunidad única de aspirar a la grandeza más pura del ser humano.

Consulta los costos y horarios disponibles en:


domingo, 28 de septiembre de 2014

7° Festival Internacional de Cine y Foro de los Derechos Humanos de México. Entrevista con Flavio Florencio, Director del DHFEST

por Fátima GalBos


Los habitantes de la Ciudad de México, así como visitantes del interior de la república y el mundo, tenemos una cita el próximo miércoles 1° de octubre a las 7:30 de la noche, en Plaza Carso, donde será inaugurada la séptima edición del DHFEST, el Festival Internacional de Cine y Foro de Derechos Humanos de México. El evento contará con la presencia de Zenani Mandela-Dlamini, hija de Nelson Mandela y diplomática, quien en 2012 asumiera el puesto oficial de embajadora de Sudáfrica en Argentina.

Como invitada de honor al festival, Zenani Mandela presenciará el estreno oficial en México del filme Mandela: The Long Walk to Freedom, e inaugurará la muestra El legado de Mandela: 20 años de libertad en Sudáfrica, que será exhibida en el Museo Memoria y Tolerancia hasta enero de 2015.

Flavio Florencio, director del DHFEST, concedió una entrevista para el Templo de la Musa, en la que habló acerca de este importante evento que se ha convertido en un canal de comunicación internacional, que promueve el diálogo sobre los temas más relevantes en torno a los derechos humanos.


Imágenes pertenecientes a las portadas de "DHFEST. Revista de Derechos Humanos Arte y Cultura" .


La entrevista tuvo lugar en la colonia Roma, en una de esas antiguas casas cuyo encanto invita a románticos empedernidos, curiosos, poetas y artistas por igual. Flavio y su equipo se encontraban inmersos en la organización del evento; pilas de cajas, así como material impreso relacionado con el festival, yacían dispersos a lo largo y ancho de las habitaciones de la casa. El entusiasmo era palpable en el ambiente; tan sólo velado, quizá, por la concentración y laboriosidad con que el Staff trabajaba en aquel cuartel general. 

Flavio dirigió el camino por una estrecha escalera de madera – al estilo inglés – hacia una habitación de puertas blancas cuyo mobiliario parecía ser meramente funcional; una sala de vívido color rojo yacía junto a una ventana, y constituía el único objeto decorativo en el lugar. El alto techo suscitaba una agradable sensación de amplitud. Un innegable olor a tinta impregnaba el aire. Flavio se disculpó por el potente aroma, pero a mí – una adicta al olor de la pintura y del papel impreso – me pareció perfecto.


Nos sentamos a la sala, y esto fue lo que Flavio platicó acerca del próximo DHFEST:


¿Cómo y por qué surge el DHFEST en el año 2008?

El DHFEST es un festival que antes se llamaba Testigo y era un festival de derechos humanos también como éste, este año es la séptima edición, pero nosotros tomamos el festival, como un nuevo grupo, el año pasado. Así que ésta es nuestra segunda edición, pero el festival tiene en realidad siete ediciones. Y el objetivo sale de Fundación Cinépolis, que es un festival para promover los derechos humanos a través del cine. Nosotros lo que hicimos es solamente crear un nuevo concepto que es el DHFEST; le cambiamos el nombre para que sea como una fiesta, donde también podamos celebrar las victorias de derechos humanos; que fuera parte de una celebración, porque también hay que celebrar lo que hemos ganado en el terreno.


A lo largo de estos siete años, ¿cuáles han sido los mayores logros de este festival?

Evidentemente, llamar la atención de la comunidad internacional, de grandes artistas, directores… Piensa que tenemos en la inauguración a la hija de Nelson Mandela. Es la primera hija de Mandela con Winnie Mandela; imagínate todo lo que ella representa. Creo que esto te da una pauta de lo que hemos ido creciendo. Y creo que ese es el impacto y el efecto de este festival, y de nuestra programación, no solamente en México sino en diferentes partes del mundo.


Y no es la única personalidad con la que contará este festival; veo que muchas personalidades están incluidas en la programación...

¡Sí! Tenemos al hijo de Cher, Chaz Bono, quien es el hijo transexual de los cantantes Cher y Sonny Bono, y que viene a México a presentar su película Becoming Chaz. También tenemos a Rithy Panh, que es uno de los grandes cineastas de Asia y que viene a presentar una retrospectiva de sus películas,  además de un Masterclass. Tenemos protagonistas de diferentes películas… El festival ha ido creciendo, y nosotros nos enfocamos mucho en los eventos especiales, porque los eventos son los que dan este marco donde puede concurrir mucha gente, y el cine es un vehículo para hablar sobre la temática, que es lo que nos incumbe; lo que nos importa.


Ya que mencionas estos eventos, precisamente me gustaría hablar acerca de la diversidad de foros y proyecciones que van a tener lugar en este festival. Por ejemplo, está la conmemoración de los 20 años de la democracia en Sudáfrica, los 20 años del genocidio en Ruanda, y el Primer Encuentro Internacional de Mujeres y Culturas Urbanas; ¿Cómo se conectan estos eventos, y por qué ha sido importante diversificarlos?

Creo que lo importante de diversificar es que el festival debe ser una plataforma para hablar, como ya mencioné, sobre ciertos temas que forman parte de la agenda internacional de derechos humanos. Se cumplen veinte años de la llegada de Mandela al poder y el fin del Apartheid, la conmemoración del genocidio en Ruanda… Es decir, los temas también se eligen según el contexto internacional. Y es importante porque también de esta manera diversificas a los públicos; no podemos hacer una programación artística solamente para un público intelectual o cinéfilo. Cada evento que hacemos tiene un target: La visita de Rithy Panh está enfocada para la audiencia cinéfila; la presencia de Chaz Bono se enfoca al público LGTB; la película de Mandela está relacionada al tema político internacional, y el Primer Encuentro Internacional de Mujeres y Culturas Urbanas está enfocado hacia los jóvenes. Así hemos ido diversificando nuestros temas, de manera que podamos captar la atención de diferentes públicos; de lo contrario sería un evento muy endogámico, que siempre atraería a la misma gente.


Curiosamente, tu respuesta nos lleva a la siguiente pregunta; ¿por qué este año está dedicado al derecho a la igualdad y a la diferencia?

Esto es muy interesante, porque siempre se plantea el derecho a la igualdad: todos tenemos derecho a ser iguales. Está bien, está increíble porque es un derecho, pero el tema del que nunca se habla es el derecho que tenemos a ser diferentes. La diferencia ES un derecho. Yo tengo derecho a ser distinto a ti y tener las mismas oportunidades que tú. Yo tengo derecho a tener el pelo azul y poder tener el mismo trabajo que tú. Pero no; lamentablemente, eso no sucede, sino todo lo contrario. La raíz de toda la discriminación, el bullying, el rechazo, la exclusión… Todo eso, ¿por qué se da? Por la diferencia. La diferencia es algo mal visto: (señalando al aire con el dedo) “tú eres gordito, tú eres alto, tú eres flaco, tú tienes un piercing, tú tienes un tatuaje…”. Esto genera exclusión, que luego genera exclusión laboral, menos oportunidades, etc. Si tú quieres trabajar en una oficina, en un noticiero, no puedes llegar con el pelo rojo porque no va con el estándar de seriedad de la empresa. ¿Y la seriedad, qué es? ¿Qué todos sean iguales? Entonces debes transformarte en algo que no eres, solamente para encajar en la sociedad. La idea es reflexionar sobre que nosotros tenemos derecho a formar parte de la sociedad siendo lo que realmente somos, vistiéndonos como realmente queramos vestirnos, y que la diferencia es un derecho. Queremos que los jóvenes vean que el ser diferente es enriquecedor. No es algo malo ser distinto, al contrario, es algo bueno; te hace único. Uno se acuerda de los protagonistas de la literatura, de los libros, las películas, porque son personajes únicos. Creo que todos tenemos que luchar por nuestra autenticidad, y nuestra singularidad ante una sociedad que cuarta tu libertad y que no te deja ser lo que tú quieres.


Excelente respuesta, ¡me gustó mucho! Muchas gracias. Parte de mi siguiente pregunta, ya la contestaste, pero reiteremos: ¿cuál es la importancia de conectar el arte – en este caso el séptimo arte, que es el cine – con la lucha por los derechos humanos?

Nosotros somos un vehículo que utiliza el cine, que se apropia del cine, para reflexionar sobre temas de derechos humanos. El arte para nosotros es un vehículo, es un camino, es una manera de llegar a reflexionar sobre ciertos temas que son importantes de discutir. Nosotros no somos una comisión de derechos humanos; no somos el gobierno, no somos una ONG… Nosotros somos un evento cultural que solamente junta estos temas en un festival artístico, una vez por año, para que todos reflexionemos. Para que tú, como periodista, reflexiones sobre el derecho a la diferencia; para que tal persona reflexione sobre el genocidio en Camboya, a través de Rithy Panh; para que cada persona vaya tomando algo del festival y haga una reflexión propia que se convierta, posteriormente, en un cambio de actitud, socialmente, y quizás pueda ser más tolerante. Tal vez, luego de ver la película de Chaz Bono, salgas a la calle y cuando veas a una persona transgénero no la mires con tanto rechazo, porque ya conoces un poco mejor su sufrimiento y su vida. El cine es muy intangible; no puedes medir exactamente cuál es el cambio en la gente, porque eso es a posteriori, y dura mucho tiempo. Nosotros somos una ventana para que tú, si quieres, si te parece importante, puedas generar un cambio y convertirte en una persona más tolerante.


Claro. Además, el cine conecta no solamente de manera racional con su público, sino de manera emocional…

Totalmente. Y a través de las emociones, uno conecta con un personaje, y a través de esa conexión con un personaje uno conecta con gente que no conoce, que atraviesa por lo mismo que el personaje.


Completamente de acuerdo. Por último, me gustaría preguntarte, ¿cuáles serán los highlights, o los eventos más emocionantes y relevantes de este festival?

El más importante es la inauguración, con la hija de Nelson Mandela, que es el 1° de octubre en Cinépolis de Plaza Carso, a las 7:30 de la noche. Luego tenemos el Masterclass de Rithy Panh, director de cine de Camboya, que dará en la Cineteca Nacional el jueves 2 de octubre – no se olvida – a las siete de la noche; el viernes tenemos la proyección de la película de Chaz Bono, Becoming Chaz, que es el evento de LGTB. Tenemos también el Encuentro Internacional de Mujeres y Culturas Urbanas, que son estas chicas que vienen de distintas partes a reflexionar sobre esto que te comentaba, este derecho a la singularidad y el cómo enfrentarse a sociedades donde estas personas son únicas, y cómo pueden vivir su día a día luchando y defendiendo su autenticidad y su singularidad. Esos son los eventos especiales; tenemos una programación internacional, una competencia de largometrajes mexicanos, y tenemos funciones con directores invitados. También pueden consultar el programa en Internet, en: dhfest.org
Ahí encontrarán la programación día por día, y qué tipo de eventos hay.



Concluida nuestra plática, Flavio me guió fuera de la habitación cual relámpago, y expresó su alivio al alejarse del penetrante aroma a tinta. Cuando estuvimos de regreso en el estrecho recibidor al pie de las escaleras, no obstante, recuperó su animosidad y calidez, y reiteró su invitación a que asistamos al 7° Festival Internacional de Cine y Foro de Derechos Humanos de México. Ahí mismo me presentó con Matías Florencio, responsable de prensa del DHFEST. Me despedí, muy entusiasmada por la inauguración, este próximo 1° de octubre, al tiempo que Flavio regresaba a la vorágine de actividades que representa la organización de este gran festejo.

El DHFEST tendrá lugar del 1° al 5 de octubre en sus distintas sedes: Cinépolis Plaza Carso, Cinépolis Diana, la Cineteca Nacional y la Filmoteca del Centro Cultural Universitario.

¡No se lo pierdan!

Para mayor información visiten el sitio: http://dhfest.org/
En twitter: @DHFestMexico



Hago un agradecimiento especial a Flavio Florencio, por su amabilidad y su disponibilidad para charlar sobre el DHFEST, y a Maricela Salazar, Resposable de Radio y Televisión de CONACULTA, por hacer posible esta entrevista.

martes, 1 de julio de 2014

Hombres reales, con cuerpos reales. ¿Lucha de género o burla descarada?

por Fátima GalBos

Nuestra percepción de la belleza ha probado ser decisiva en la interpretación del entorno y en la creación artística. Mas toda acción perceptiva es subjetiva, es decir, inherente y dependiente del sujeto; no del objeto. 

En los últimos días, ha circulado una serie de imágenes en Internet que muestra a hombres comunes posando como los aceitados y corpulentos modelos de algunos anuncios publicitarios. Se trata de una convocatoria que hizo el diario británico The Sun, en la que invitó a sus lectores a tomarse fotografías imitando provocativos anuncios de ropa interior masculina, para luego escoger las mejores y publicarlas en su sitio web. El resultado se puede apreciar a continuación:










La propuesta llega como una réplica a las campañas que han sido difundidas en los últimos años por compañías como Dove, que alientan a la aceptación de cuerpos femeninos no estereotípicos dentro del concepto de belleza universal o global, y que en los últimos años han generado controversia y avivado el debate sobre el uso de la mujer como objeto publicitario y mercadotécnico. 

"Real Beauty" campaign, Dove.


Sin embargo, resulta evidente, ya sea dentro del contexto de la convocatoria, o simplemente analizando las fotografías en sí mismas, que el discurso de estos nuevos "Hombres Reales" - título que se le ha dado a la serie - está cargado de fuertes tintes de mofa. Así es como lo han tomado muchos hombres en las redes sociales, quienes afirman que si las mujeres deben ser representadas con justicia por los medios de comunicación, ellos también deberían serlo; con todo y sus llantitas. 

En un principio, podríamos hacer una lectura muy superficial de esta propuesta, para finalmente clasificarla de inofensiva e hilarante. Por otro lado, este experimento podría hacernos reflexionar sobre las ambivalencias del feminismo mediático mal encaminado (el hembrismo, como algunos le llaman), que lucha por acabar con estereotipos mientras que continúa fomentando otros. Y es que podemos encontrar mujeres que parecieran ser el exacto reflejo invertido de cualquier ejemplar machista; éstas luchan por ser aceptadas tal y como son, al tiempo que exigen una perfección irrealista e insensata en sus opuestos masculinos.

Pero esta conclusión raya, una vez más, en lo simplista. Un ejercicio interesante sería entrevistar a los lectores de The Sun que posaron como sus contrapartes modelos, y preguntarles sobre sus propios juicios al respecto. A juzgar por las fotografías, pareciera que pasaron un rato agradable posando ante la cámara, y que, a pesar de los altísimos estándares impuestos por la industria de la moda y la publicidad, no sienten vergüenza alguna en mostrar su cuerpo al natural. Muy probablemente, nos encontraríamos con que, si bien podrían desear lucir como los adonis de los anuncios, su autoestima está basada en diferentes paradigmas que los de la belleza tradicional, y que, por lo tanto, carecen de los tapujos y traumas que podemos encontrar en mujeres alrededor del mundo. 

La pregunta nos llega, invariablemente: ¿por qué es tan importante la belleza física para las mujeres? Porque la valía de la mujer como persona se encuentra, lamentablemente, inherente a su aspecto físico, mientras que la del hombre se asocia a otros aspectos, como su poder adquisitivo, su inteligencia, su influencia social, su carisma, etc. Desde muy temprana edad, las niñas absorben, cual esponjas, la idiosincracia de sus madres, o en su defecto, de las mujeres más cercanas a ellas. La cosmovisión de la madre se vuelve su propia cosmovisión. 

Visualicemos la siguiente escena: una pequeña niña de cuatro o cinco años se sienta frente al tocador de su madre, mientras que ésta se aplica el maquillaje. Si en el transcurso del proceso, la mujer se queja constantemente de sus arrugas, hace énfasis en sus imperfecciones, o adopta otras actitudes de auto-menosprecio, la niña lo observará todo con atención y lo adoptará como parámetro para conocerse y evaluarse a sí misma. Ahora bien, resulta incluso peor cuando las madres (y/o los padres) regañan a sus hijas por jugar de la misma manera que los niños. Frases como, "¡Mira cómo dejaste tu vestido!", "¡Qué feas traes las rodillas!" y "¡Pareces un niño!", vienen a la mente. La situación sólo se agrava y se complica más cuando las niñas alcanzan la pubertad. Es cuando las grandes compañías, a través de sus millonarias campañas publicitarias, les enseñan que deben hacer a un lado los bats, los balones, los patines, las bicicletas y todo aquello que antes era divertido, y sustituirlos por pintura para uñas, lipstick, toallas femeninas, productos para el cabello y ropa femenina. 

También es cierto: no a todas les pasa. Esto es una generalización, pero precisamente lo es, porque implica a una gran mayoría de mujeres. Mujeres que crecen queriendo parecerse a las cantantes, actrices y modelos de moda. Mujeres que piensan - no por falta de intelecto, sino por programación neurolingüística - que su valía como ser humano se limita al tamaño de sus pechos, a la simetría de los rasgos de su rostro, a la exuberancia de su cabellera, y al deseo sexual que sean capaces de despertar en los hombres.

Éstos crecen, por otro lado, con traumas no menos importantes, pero contrastantemente distintos. A ellos no se les prepara para ser "bonitos", pero sí se les enseña a ser físicamente fuertes. Los medios de comunicación les repite constantemente - tanto a hombres como a mujeres - que los hombres exitosos tienen un alto poder adquisitivo y que para merecer el amor, y principalmente, el respeto, de una mujer, deben ser poseedores del automóvil más caro, lujoso y moderno. Tal vez su autoestima no esté ligada al atractivo físico, pero sí se asocia a otros aspectos igualmente superfluos y mundanos. 

A los hombres podrá parecerles cómica, o incluso absurda, la insistencia de algunas organizaciones que promueven la aceptación del cuerpo femenino natural no estereotípico dentro de la concepción mediática de la belleza, pero es porque no entienden el grado de importancia que representa para millones de mujeres alrededor del mundo. Para ellos podrá resultar fácil y divertido posar como modelos de revista y exponer las imperfecciones (de acuerdo a los estándares de belleza) de sus cuerpos, pero quizá no les parezca tan sencillo atravesar por un desempleo, manejar un coche viejo, o recibir comentarios despectivos que incluyan la palabra "perdedor". Quizá no les sea tan fácil asimilar que ellos han recibido lavados de cerebro por parte de los medios de comunicación tanto como las mujeres, con la diferencia de que la gran mayoría de ellos ni siquiera se ha dado cuenta. 

Sería interesante encontrar una campaña que presente verdaderos "hombres reales": hombres que desempeñan diversas profesiones, incluyendo la labor de casa a la que muchos comienzan a dedicarse; hombres que no necesitan de un Porsche para ser felices ni exitosos. Hombres que gustan de actividades poco populares, que se alejan de los estereotipos del macho alfa. Hombres que, no por ser hombres, deban ser unos castrados emocionales. Hombres sensibles, hombres únicos, hombres inusuales, hombres como muchos que hay ahí afuera, lejos de los reflectores que apuntan a los modelos barnizados en aceite de coco. No sería la campaña más graciosa, pero sí infinitamente más interesante y sincera.

O tú, ¿qué piensas?